armonía del tiempo de adentro con el tiempo de afuera. OTOÑO.

cada 15 días el clima cambia.
la luna y el sol, las luminarias llenas de incógnitas, es más lo que no sabemos que lo que si sabemos y sin embargo, con certeza, si sentimos sus influjos, los que nos facilitan la vida, son los que nos marcan el ritmo.
la luna los ritmos internos, el sol los ritmos externos, aunque cada uno tiene un poco del otro.
como el yin y el yang, la genial representación de la vida en este mundo, el que nos toca vivir, el único que podemos conocer por ahora.
dos compases, relativos, aplicables a todo, desde el sol y la luna en lo más externo hasta nuestras gónadas, tan internas, tan polares, o yang o yin, o de polaridad positiva y polaridad negativa, que unidas son el tao, el dao, el uno, el todo, el universo lleno de potencial.

consciencia y conocimiento es lo mismo.

por eso conocer nos eleva la consciencia.

cuando conocemos, podemos. todo.

cuando no conocemos, no podemos. nada.

sabemos que vivimos debajo de la línea del ecuador, opuestos al polo norte, el centro del planeta en el gráfico que usan en las naciones unidas, diferente al que se enseña al pueblo, mas cerca de la antártida, el continente prohibido, al que casi nadie puede llegar y los que lo hacen es bajo condiciones muy controladas, es el hemisferio sur, tan diferente al norte e insistimos en tratarlo igual y de vivir igual, con los paradigmas que usan allá. ellos viven muy cerca del ártico, con muy poca diversidad y la que tuvieron ya la mataron, les queda muy poco. su vida es completamente controlada, guiada, guionada, conducida, aprobada y castigada.

el hemisferio sur está lleno de vida, la que falta fue aniquilada por los que llegaron del hemisferio norte, con inglaterra a la cabeza, los grandes piratas del mundo. ellos diezmaron las poblaciones de focas, ballenas, lobos marinos, pingüinos de todas las islas que encontraron, ellos se adueñaron de casi todo en el planeta que no estuviera habitado por blancos, otros grupos un poco más amables aunque destructivos también, y con guerras inventadas intentan ganar terreno.
esa mente, ese conocimiento es el que necesitamos conducir, modificar, cambiar la destrucción por la construcción, la muerte por la vida, la intoxicación por la fertilización natural, con agentes naturales, las armas por las herramientas, todas, desde las manuales hasta las intangibles, artificiales, que no es sinónimo de inteligente, porque siempre obedece a la inteligencia natural insuperable, de por lo menos un hombre, varón o mujer, o intermedio, y casi siempre a la de muchos, que aportan sus granitos de arena para que todos tengamos acceso a las computadoras y su sistema de ceros y unos, capaces de ganarnos en velocidad y precisión, solamente, porque antes fue programada, nunca en creatividad.

la rica biodiversidad de fauna y flora del hemisferio sur sigue siendo disminuida por esas mismas mentes, cambiando por especies que no son nativas, haciéndonos creer que sin ellas no podemos vivir.

especies que hacen consumir bajo engaño y prohibiciones, con excusas falaces, desde lechugas a pinos, pasando por vacas.

en el hemisferio sur, el sol llegó lo más al sur que puede en el solsticio de verano, el 21 de diciembre, del calendario gregoriano, teníamos todo el poder del sol en estas latitudes, el máximo yang, el día más largo del año y la noche más corta, el máximo del verano. a partir del 24, los días empezaron a acortarse, unos minutos cada día, el sol empieza a volver al norte.

en la segunda luna nueva después del solsticio de invierno en el hemisferio norte, los chinos festejan el año nuevo, es cuando allá todo empieza a brotar, sus cerezos y sus frutales están en plena floración.

en la misma segunda luna nueva, acá, en el hemisferio sur, empieza el otoño, los árboles ya empiezan a tirar sus hojas. el cedro es muy puntual, para llegar al invierno sin hojas y dejar pasar el sol hasta abajo para que la luz llegue hasta el suelo para calentar la tierra. justo ahora está en el medio, entrando hacia adentro.

nuestras tierras están llenas de especies nativas que alimentan, curan, dan cobijo, fibras y más. con ellas podemos cubrir absolutamente todas nuestras necesidades para vivir, lo único realmente importante que nos toca hacer cada día.

todas las especies nativas crecen sin dificultad, en comunidad, con mucha armonía y diversidad.

nos falta conocer y entender ese complejo sistema tan rico y también nos falta capacidad para aprovecharla sin destruirla.

en nuestras tierras una máquina que hace todo es un monstruo que mata todo, que nos deja sin muchísimas posibilidades de tantas cosas.

la verdadera inteligencia es aquella capaz de crear con diversidad sin dañar, sin matar, en paz y con colaboración, no con muerte y destrucción.

todo sucede en la naturaleza, nada no puede sin naturaleza, vivimos adentro, somos parte, la luna seguirá cambiando de fases como jugando a las encondidas, cada quince días la vemos brillar al máximo, y cada quince días está completamente ausente, para que podamos ver las estrellas, otro enigma del firmamento.

a la par, sin prisa pero sin pausa, el sol llega al trópico de cáncer, lo más al norte que lo veremos en el horizonte, el 20 de junio, el día más corto y la noche más larga, el día más yin del año, con menos luz.

entre el verano y el invierno tenemos un tiempo intermedio, el otoño, que llega a su máximo en el equinoccio, el día con igual cantidad de luz que la noche, un día equilibrado, igual que la primavera. la diferencia es que el otoño es como el atardecer, el preludio a la noche, a la falta de luz, es el preludio del invierno. y la primavera es el preludio del día, de la luz, del verano. el otoño en nuestro hemisferio, nuestro territorio, empieza en la segunda luna nueva de febrero, el 10.

cuando se anuncia el otoño, aparece el viento sur, las chicharras van dejando de cantar, termina la época de las sandías y melones, llega el ananá, las guayabas, las acerolas, los caraguatás están a pleno y florecen los lirios del campo. la marcelita está a punto para recolectar e ir al botiquín natural.

los atardeceres se van poniendo frescos y las noches ya ameritan una manta liviana, ahora estamos en el máximo punto de equilibrio, a partir de un par de días la balanza del tiempo se inclina hacia el yin.

el equivalente al año nuevo chino del hemisferio norte, en nuestro hemisferio es agosto, cuando el pueblo mbya también recibe el nuevo tiempo, cuando todo brota, cuando se siembra el maíz, los porotos, maníes zapallos y se plantan ramas de mandioca.

conocer el medio en el que vivimos es fundamental para ser y estar sanos. el cambio de clima, de temperatura es determinante para mantener al sistema defensivo, el sistema wei (en términos chinos), fuerte, para mantener la homeostasia.

la medicina china dice que existen solo dos tipos de enfermedades, las del calor y las del frío.

la salud depende del medio, del ambiente, a él responden las membranas de las células, el líquido intercelular, que tiene toda la información química y energética y también nuestra piel y mucosas, que responden al medio, al cielo y a la tierra que nos toca habitar.

las enfermedades actuales, TODAS las de las propagandas y las que se diagnostican, sin importar realmente que pasa, son causa de las intoxicaciones químicas y magnéticas a las que estamos sometidos, que en organismos cada vez más desnutridos, estresados, con miedo y con necesidad, hacen estragos. todas las epidemias conocidas, de toda la historia del planeta, son causa de campañas de introducción de química en la sangre del pueblo, de tóxicos vertidos en el ambiente como las papeleras y los plantadores de monocultivos, en nuestro territorio, pinos y eucaliptos, y en los cultivos de alimentos y de las guerras, en la que algunos señores se toman la libertad de probar sus juguetes químicos generando muerte y contaminación con supuestos objetivos territoriales. lo pueden hacer gracias a que el pueblo aprende en sus escuelas a naturalizar la guerra, la enfermedad, la muerte a temprana edad, la esclavitud, la obediencia al fraude y al robo.

los virus y bacterias, igual que los mosquitos, los murciélagos, las chinches son solo chivos expiatorios de una gran empresa comercial sin moral que usa su inteligencia para destruir y matar a toda la naturaleza. las pruebas están a la vista y hasta en grandes carteles de propaganda con la mejor y mas cara impresión.

Natural vs Artificial, esa es la decisión individual a tomar. cada día. muchos individuos conforman una COMÚN UNIDAD.

conocer las estaciones del lugar que vivimos y como interactuamos con ellas es el principio para estar verdaderamente sanos, igual que podés entender el texto, sin mayúsculas al principio de las oraciones…..

Laura Montanía